Al mejorar la privacidad y confidencialidad de las conversaciones con los pacientes, las soluciones de enmascaramiento de sonido de Biamp ayudan a los sanitarios a cumplir con los requisitos de las leyes de protección de datos así como ayuda a crear un ambiente sonoro más agradable.
Para los profesionales sanitarios, ir a trabajar puede significar entrar en una situación de vida o muerte. Cuando se trabaja en un ambiente de alto estrés, es posible pasar por alto la importancia de la privacidad y la comodidad del paciente.
Sin embargo, es extremadamente importante que los profesionales de la salud cumplan con las directrices de privacidad de la LOPDGDD así como con el Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD).
A continuación repasamos dos maneras en las que las soluciones de enmascaramiento de sonido de Biamp pueden ayudar a conseguir estos objetivos.
Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD) y la LOPDGDD
La LOPDGDD exige que la información médica de un paciente permanezca confidencial entre él y su profesional de la salud. Cumplir con este requisito puede ser difícil cuando las conversaciones entre el paciente y el profesional médico suceden en un ambiente abierto, como una farmacia, una sala de espera para el médico o una habitación de hospital compartida. Una violación de la LOPDGDD puede ser muy perjudicial para un entidad sanitaria, puede dañar la reputación de la clínica y también provocar multas.
Al mejorar la privacidad y confidencialidad del habla del paciente, las soluciones de enmascaramiento de sonido pueden ayudar a los profesionales a cumplir con los requisitos de la LOPDGDD.
El enmascaramiento de sonido es el proceso de agregar un sonido de fondo de bajo nivel y discreto para ocultar el exceso de ruido dentro de un ambiente, generalmente a través de altavoces instalados en el techo.
El enmascaramiento de sonido aborda las distracciones por ruido y la privacidad del habla reduciendo el radio de inteligibilidad del discurso, tomando la voz que antes era audible a 30 metros de distancia y haciéndola sólo comprensible cuando se coloca a 3 metros de su fuente. Al reducir la distancia a la que el sonido se puede propagar, es mucho más fácil para los administradores de los centros de salud diseñar un espacio en el que no se escuchen las conversaciones de los pacientes.
Calidad hospitalaria, menos ruido proporciona más confort.
El Real Decreto 1367/207 que desarrolla la Ley del Ruido de 37/2003 establece los objetivos de calidad acústica en decibelios (dB) para las zonas de uso hospitalario. El ruido medio en hospitales está entre 50-70 dB. En la uci se puede llegar incluso a superar los 100-110 db(a). Y en la unidad de neonatos se alcanzan picos de 120 db(a) debido a la maquinaria necesaria.
Las soluciones de enmascaramiento de sonido pueden mejorar la satisfacción de los pacientes, ya que las interrupciones por ruido son una queja común entre los clientes de centros médicos.
Cuando el enmascaramiento de sonido está presente, hace que el discurso sea ininteligible.
Minimizando el sonido de las conversaciones de alrededor, los pacientes tienen más facilidad para relajarse y descansar. Los estudios muestran que los pacientes en habitaciones equipadas con enmascaramiento de sonido reportan una mejor calidad de sueño. Como resultado, esta tecnología ha demostrado tener un impacto positivo medible en la recuperación de los pacientes.
En resumen, el enmascaramiento de sonido hace que los entornos médicos sean más privados y cómodos, a la vez que ayuda a los profesionales de la salud a cumplir con los reglamentos de protección de datos y a proporcionar a los pacientes de una mejor calidad asistencial. Biamp tiene un Solución Completa de Enmascaramiento de Sonido para entornos saitarios: Qt Patient Privacy System.
Para conocer más sobre las soluciones de enmascaramiento de sonido de Biamp para la asistencia sanitaria, visite https://avitvision.es/biamp/cambridge-sound/
Las soluciones de enmascaramiento de sonido de Biamp están disponibles en España a través de la red de integradores oficiales de AVIT VISION.
Imagen de portada de Samuel Scalzo
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